Sábado

Me despierto.
Abro los ojos, me incorporo y ahí nomás llegan los pensamientos.
Me hago la tonta, pero es dificil engañarse a uno mismo.
Me levanto.
Doy unos pasos, me arrepiento y vuelvo a la cama.
Todavía no estoy para enfrentar el día.
Me acuesto.
Cierro lo ojos y otra vez la catarata inunda mi cabeza.
Me dan ganas de hacer pis.
Me levanto.
Mientra voy al baño selecciono uno de los pensamientos, el más fresco, el más poderoso y le doy un par de vueltas como si fuera el cubo robik... No hay caso, por más que gire las piezas la cosa nunca termina de encajar.
Balbuceo un par de palabras inentendibles, pongo mala cara, hago pis y vuelvo a la cama.
Me acuesto.
Ya la cabeza es una autopista en hora pico.
Me enojo.
Puteo un poco a la vida, a algunas personas y a mi misma.
Me enojo más.
Por qué me levante tan temprano un sábado?
Me acuerdo.
Sufro un ratito.
Pienso en otra cosa.
Reacciono.
Estare volviendome bipolar... ó... ya soy bipolar?
Me hago reproches.
Tengo hambre.
Quiero medialunas, pero no tengo voluntad de levantarme e ir a la panaderia.
Me enojo otra vez.
Estiro la manta y me tapo absolutamente.
Creo que es mejor dormir un rato más.

Hoy no estoy triste

Hoy estoy confundida.

Hoy estoy triste

Seguro alguién sabe por qué.